Con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, que se celebra el 1 de octubre, anunciamos el lanzamiento de 5 cursos básicos digitales gratuitas a través de nuestra plataforma de formación on line CUIDANDONOS FADEMURFORMA, específicamente diseñados para reducir la brecha digital entre las personas mayores en el ámbito rural. Estos cursos incluyen contenidos que se imparten en los talleres que llevamos a cabo de forma presencial en diferentes municipios por todo el territorio nacional.
Este proyecto es clave para acercar la tecnología a las personas mayores y facilitar su inclusión en el mundo digital y esperamos ir aumentando el catálogo de cursos para acercar los contenidos y diseñados para una mejor adaptación a la accesibilidad digital.
Este proyecto forma parte de nuestro compromiso con la inclusión digital y el empoderamiento de las personas mayores, asegurando que tengan acceso a las mismas oportunidades tecnológicas que las personas en áreas urbanas. Invitamos a todas las personas interesadas a inscribirse en nuestros cursos y a ser parte de este proceso de transformación.
Reduciendo la Brecha Digital: La Necesidad de Conectar a las Personas Mayores en Áreas Rurales
La brecha digital en las áreas rurales de España sigue siendo una barrera significativa en 2024, afectando gravemente la inclusión social y el acceso a servicios básicos de miles de personas, especialmente entre la población mayor. A pesar de los avances tecnológicos, esta situación persiste y requiere mayor visibilidad y soluciones urgentes.
¿Qué es la brecha digital?
La brecha digital se refiere a la diferencia en el acceso, uso y habilidades tecnológicas entre distintos sectores de la población. En las zonas rurales, esta desigualdad es evidente tanto en infraestructura (acceso limitado a internet de alta velocidad) como en competencias tecnológicas, particularmente entre las personas mayores.
La realidad en las áreas rurales
Aunque España ha avanzado en la expansión de la cobertura de internet, el 15% de la población rural aún no cuenta con acceso a una conexión de calidad, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esto significa que casi 1,5 millones de personas en áreas rurales tienen dificultades para conectarse a internet o acceder a servicios digitales. Durante la pandemia, esta brecha se hizo más evidente, ya que millones de personas tuvieron que adaptarse al teletrabajo y la educación online, un cambio que fue limitado en áreas rurales debido a la deficiencia en la infraestructura tecnológica.
La situación de las personas mayores
La brecha digital se agrava entre las personas mayores en zonas rurales. Según un estudio del INE de 2023, solo el 32% de las personas mayores de 65 años en áreas rurales utiliza internet de manera regular, frente al 87% en zonas urbanas. Esta disparidad tecnológica deja a muchos ancianos desconectados de servicios digitales básicos, aumentando su vulnerabilidad y aislamiento.
Además, el 30% de los mayores en áreas rurales no tiene acceso a un smartphone o dispositivo digital, lo que limita su capacidad para gestionar trámites administrativos, médicos y bancarios, que cada vez más se realizan en línea. Las consecuencias son preocupantes, incluyendo el acceso limitado a servicios esenciales, aislamiento social (el 40% de las personas mayores en áreas rurales lo experimenta) y una creciente desigualdad y marginación.
Necesidades y soluciones
Cerrar esta brecha digital requiere acciones coordinadas a nivel institucional, social y tecnológico. Algunas soluciones urgentes incluyen:
Mejorar las infraestructuras: Es necesario extender la fibra óptica a todos los municipios y aldeas.
Programas de formación digital: Se necesitan planes formativos adaptados a las necesidades de las personas mayores. Según el Informe DESI 2023, solo el 30% de los mayores en zonas rurales ha participado en formación digital.
Diseño inclusivo de plataformas digitales: Las aplicaciones y plataformas deben ser más intuitivas y accesibles.
Apoyo local y comunitario: Crear redes de voluntarios que acompañen a las personas mayores en el uso de la tecnología.
Integrando la perspectiva de género
Es fundamental abordar la brecha digital desde una perspectiva de género. Las mujeres mayores, que suelen tener menos acceso a oportunidades a lo largo de su vida, enfrentan retos adicionales. Según datos recientes, más del 40% de las mujeres mayores de 65 años en zonas rurales carecen de habilidades digitales básicas, lo que pone de manifiesto la necesidad de políticas que garanticen acceso equitativo a recursos y servicios.
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